Alcalde de Orizaba presume fotografía con excolaborador acusado de violaciones

Redacción

Orizaba, Ver. A poco más de un año del asesinato de dos jóvenes profesionistas que sacudió a Orizaba y generó la caída del entonces jefe policiaco, Juan Ramón Herebia, el alcalde Igor Rojí se burla de la sociedad indignada y de la familia de las víctimas, al presumir una foto con el ex funcionario municipal que fue cesado tras una marcha multitudinaria en repudio a su permanencia.

En su cuenta oficial de Facebook, el Presidente Municipal hizo ayer alarde de ser cómplice del ex policía que lo llevó a la peor crisis que ha vivido su administración, pues por más que quiso engañar a la población con darle un supuesto permiso de 90 días, los ciudadanos realizaron marchas y protestas que lograron la destitución del entonces Director de Gobernación.

La publicación de Igor Rojí abrió nuevamente la herida de personas allegadas a los hermanos Ernesto y Román Pérez González, acribillados la madrugada del 1 de noviembre de 2018 afuera de su casa por policías municipales, de acuerdo a los señalamientos de sus propios padres.

Y es que hasta ahora acusan que Herebia nunca se presentó a declarar, a pesar de haber llegado al lugar de los hechos, y de seis policías detenidos dos fueron liberados, por lo que allegados al caso asumen que el Alcalde sólo simuló sancionarlo con el despido cuando también es cómplice de los crímenes que cometieron, por lo que debería citarlo el Congreso del Estado para que declare y responda por lo sucedido.

Así que a más de un año del crimen la justicia no llega, aún cuando el profesor de secundaria Román Pérez y el odontólogo Ernesto fueron captados afuera de su vivienda y consultorio ejecutados, rodeados de policías municipales.

Los padres de las víctimas, Román Pérez Martínez y María González González, declararon que identificaron a un elementos policiaco de apellido Herebia, ex director de Gobernación destituido al que Igor Rojí le rinde "homenaje" por ser su héroe criminal, quien no quiso llamar a la ambulancia y sólo les dijo que sus hijos ya estaban muertos.

El oscuro pasado de Herebia está repleto de pasajes violatorios de derechos humanos, desde "levantones" cometidos por policías, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, hasta el caso que nunca ha querido aclarar en público de la desaparición de su comandante, Pedro Ángel Márquez Mendoza, alias "El Rambo" sustraído de su domicilio por personas armadas, presuntamente policías federales.