Desmantelan clínica de atención a VIH en Veracruz

26/08/2020

*Despiden a trabajadores con cinco años de antigüedad que esperaban su base

Urbis Veracruz

Veracruz, Ver. En los últimos días, personal de la jurisdicción sanitaría número VIII finalizó el contrato de personal que estaba a punto de obtener su homologación, luego de cinco años de servicio y de afrontar los primeros meses de la pandemia del coronavirus en el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS), de la ciudad de Veracruz.

El dentista, el psicólogo, la encargada de las citas y la asistente del excoordinador quedarán sin empelo a partir del 31 de agosto de este 2020, luego que no les renovaron el contrato que tenían con la institución.

Algunos de los afectados que pidieron reserva de sus generales comentaron que es una injusticia pues ya habían hecho los méritos necesarios para obtener su plaza.

La situación empeora debido a que pretenden sacar de la clínica a dos enfermeras del turno matutino que ya están homologadas, pero cuentan con experiencia ya en tratar a los pacientes que acuden mes con mes a ese centro a recibir sus medicamentos.

Todo empezó en julio cuando murió por COVID19 el director del CAPASITS, Manuel Sánchez Zamudio, dejando acéfala la clínica que hasta ese momento dependía del Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz.

Tras su muerte, el lugar fue tomado por el subdirector de la jurisdicción sanitaria número VIII, Carlos Barthel, que ya había tenido otros cargos en la secretaría de salud en la época del gobernador, Fidel Herrera Beltrán.

El funcionario nombró nuevo director de la clínica a José Antonio Jiménez García, que empezó a hacer los enroques para contratar personal afín a ambos que no cuentan con la experiencia en atención a VIH.

Una de las primeras acciones que tomaron ambos fue suspender la entrega de leche a las mujeres seropositivas que no pueden amamantar a sus hijos para evitar un contagio.

De 15 botes que le daban a cada madre, Barthel y Jiménez decidieron darles a partir de septiembre sólo ocho, el resto argumentaron que lo llevarían a las clínicas que tienen en la periferia como Tlalixcoyan.

El personal contó que en las últimas horas han sacado cajas de la fórmula láctea sin que se sepa a dónde irán a parar todas esas leches que dejaron de percibir las pacientes.

Los trabajadores solicitaron la intervención de la secretaría de salud del estado de Veracruz para que ponga un alto a los abusos de la jurisdicción sanitaria número VIII.