Madre que salvó a su hija de incendio en Coppel de Las Choapas muere por sus quemaduras

15/09/2025

*Con ella suman una muerta y seis personas lesionadas con quemaduras graves

Rodrigo Barranco Déctor

Veracruz, Ver. Karina Cortes Gómez, de apenas 24 años, es la primera víctima mortal registrada durante el incendio de la sucursal Coppel, en el municipio de Las Choapas, en la zona sur del estado de Veracruz.

La joven es considerada una heroína debido a que salvó a su hija de un año de morir en el siniestro, para esto, ella cubrió a la menor con su cuerpo en lo que salía de la tienda.

Aunque la pequeña está fuera de peligro con lesiones leves, su mamá de inmediato colapsó con el 90 por ciento de su cuerpo quemado, por lo que fue trasladada de emergencia a un hospital en una de las ambulancias que llegó al rescate.

Sin embargo, ayer se dio a conocer que la madre había muerto debido a sus heridas, por lo que se convirtió en la primera persona finada en el siniestro.

En total, según el gobierno del estado de Veracruz, hubo siete personas quemadas, entre ellas la ahora fallecida, las otras seis permanecen bajo cuidados médicos y su pronóstico es reservado.

Todo empezó el pasado sábado, cuando la tienda Coppel, en Las Choapas, trabajaba de manera normal hasta que los testigos escucharon una explosión, segundos después, todo empezó a incendiarse.

Las personas que estaban hasta el fondo del local quedaron atrapadas, por lo que subieron al segundo piso e hicieron boquetes en el techo de plafones, para poder salir a la azotea, desde donde se aventaron a la calle para salvar su vida.

Karina Cortés salió en muy malas condiciones caminando por la puerta principal, ella había ido a pagar su tarjeta proveniente de la comunidad de Tlacuilolapan en el municipio de Moloacan.

Al salir, antes de desmayarse entregó a su niña de dos años a una señora que estaba en la calle, pidiéndole que la cuidara, luego sucumbió ante su estado de salud.

La vecina que estuvo cuidando y cargando a la pequeña fue quien narró a los rescatistas la proeza que había hecho la joven mamá para salvar a su retoño.