Lleva Cazarín roscas al corte de caña

07/01/2025

Reyes Magos.

Lo que yo pienso.

Juan Javier Gómez Cazarín.

Creo que el Día de Reyes nos mueve recuerdos a todos. Memorias de nuestra infancia, cuando la ilusión de recibir un regalo nos hacía irnos a la cama emocionados.

Esos recuerdos adquieren otra dimensión cuando nos hacemos adultos. Sólo entonces nos damos cuenta de las enormes peripecias que mamás y papás hacían para que a sus chamacos, hayamos o no hayamos hecho diabluras todo el año anterior, recibiéramos un detallito.

Claro que yo era de los que sí hacían diabluras, como escaparme a nadar al río sin permiso, aunque los Reyes siempre me perdonaron porque ya había pasado por el purgatorio del cinturón.

Mamá Conchita y Juan Jona siempre fueron, en las sombras del anonimato, como debe ser, Reyes Magos generosos, dedicados y amorosos con mis hermanos y conmigo, sin importar si la situación económica era buena, regular o mala. Eran, de verdad y en todo el sentido de la palabra, magos.

Ahora que somos adultos, nos toca a nosotros mantener la ilusión de los niños y replicar aquellas maromas que mamás, papás, abuelas, abuelos, tías, tíos, madrinas o padrinos hicieron antes que nosotros para que el regalo llegara.

No siempre es fácil, pero el resultado de ver los rostros felices de niñas y niños siempre vale la pena.

Deseo de corazón que ningún Rey Mago se haya quedado atorado en el camino, aunque -de haber sido así- la inocencia infantil aceptará sin regateos la explicación de que a veces los Reyes se equivocan o hasta se pueden atrasar un par de días.

A cada Rey Mago y Reina Maga que conozco, le expreso mi cariño y admiración por cualquier regalo que haya traído a sus niñas y niños. Un día le tocará a esos niños comprender lo que significó ese regalo.

Y, desde luego, hoy acaba el Guadalupe-Reyes, para ya bajarle dos rayitas a la comedera.

Bueno, el Día de la Candelaria y ya, porque los tamales de Hueyapan de Ocampo merecen una comilona más.

Por cierto, a mí los Reyes Magos me dejaron algunos regalos y, todos, muy buenos, pero el que más me gustó fue el tricampeonato del América.

¡Feliz Día de Reyes!

PD. A mis amigos cañeros este año me fue imposible llegar con ustedes pero les prometo estar por ahí, de sorpresa para todos.

Tarde pero llegó la rosca a la oficina.