Arman cacerolazo en Palacio Municipal de Medellín de Bravo, con todo y burra

15/08/2023

*Manifestantes se plantaron afuera de las oficinas del ayuntamiento con la bestia amarrada con una pita

Rodrigo Barranco Déctor

Medellín de Bravo, Ver. Manifestantes realizaron un cacerolazo afuera de las oficinas del ayuntamiento de Medellín de Bravo, hasta donde llevaron una burra a la que le pusieron una camisa similar a las que usan los empleados municipales.

Los inconformes eran extrabajadores del sindicato “Teniente José Azueta”, que tenían su fuente laboral en el Sistema de Agua y Saneamiento (SAS), que fue extinto hace más de media década.

Los manifestantes estaban encabezados por su líder, Angélica Navarrete, y exigían la salida del presidente municipal, Marcos Isleño Andrade, al que acusan de traicionarlos en su lucha por las indemnizaciones.

Al lugar, un grupo llegó con la burra, a la que amarraron a un árbol frente a la Unión Ganadera, pero luego de un rato, le pusieron una camisa color verde con los logotipos del ayuntamiento, similar a las que usan los empleados del municipio.

El animal es una advertencia debido a que en muchas poblaciones del Sotavento y de la Cuenca del Papaloapan acostumbraban a sacar de sus oficinas a los presidentes municipales cuando tenían una mala gestión, para subirlos a un burro y pasearlos por todo el pueblo, para exhibirlos.

El que no se quedó callado fue el alcalde, Isleño, que achacó todo este escándalo al diputado local de ese distrito, Magdaleno Rosales Torres, con quien mantiene una disputa política.

“Magdaleno Rosales Torres me mandas un burro al ayuntamiento porque dices que tengo un mal gobierno, mejor ven tú para montarte a ti, porque este animalito es más pensante que tú. Es una pena que tu guerra política la conviertas en esto, una caricatura y que tengan el parque que lucía muy bonito lleno de vida y alegría, en un mercado. Piensa más en Medellín y menos en ti”.

Los extrabajadores del SAS llevaban cacerolas y cucharas que golpeaban una y otra vez, en las puertas del ayuntamiento que estaba resguardada por la policía, para exigir al alcalde que diera la cara, algo que no ocurrió.