Lanzan la “Ley Cisneros”, Morena quiere perpetuarse en el poder en Veracruz

Urbis Veracruz

Xalapa, Ver. Los diputados de Morena y sus aliados del PRI lanzaron de última hora una propuesta en la Legislatura del estado de Veracruz que tendría dos repercusiones: que el secretario de gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos tome el poder en lugar de Cuitláhuac García y la otra que ellos puedan imponer un gobernador en las próximas elecciones en caso de existir una elección disputada en tribunales.

Aunque los morenistas se la han pasado diciendo que hubo un PRIAN que gobernó México, ahora fue una priista la que les hizo el favor de lanzar ese punto que fue la diputada local del PRI, Erika Ayala, que fue opositora a Morena hasta que la Secretaría de Educación le ventiló que tenía a su hijo y hasta a sus amigas en la nómina del sindicato del COBAEV, que ella dirige.

La propuesta es tan controversial y antidemocrática que la llamaron “La Ley Cisneros”, ya que sería el político más beneficiado con esos cambios que seguro serán votados a favor por la mayoría de los legisladores.

La iniciativa prevé una reforma a la Constitución Política de Veracruz, a fin de determinar que, en caso de ausencia definitiva del Gobernador, el secretario de Gobierno debe asumir de manera inmediata el cargo durante 60 días.

Este punto fue ingresado de último momento a petición de la coordinadora de la bancada priísta y establece que el secretario de Gobierno pueda ser ratificado como gobernador tras ese periodo en caso de no tener otra opción.

Además, prevé que en caso de que alguna razón el nuevo gobernador o algún otro electo no puede asumir el cargo, la Gubernatura quedaría en manos del presidente del Congreso local.

Hay que recordar que al tratarse de una reforma a la Constitución se requiere de ser aprobada y ratificada por los legisladores en dos periodos consecutivos en el Congreso y requiere el aval de la mayoría de los 212 Cabildos en Veracruz.

De aprobarse, si alguien más gana en las siguientes elecciones pero por algún motivo no puede asumir (si el Tribunal Electoral, por ejemplo, no ha ratificado) la gubernatura quedará en manos del presidente del Congreso.