Pájaros en el Alambre Llenando el buche de piedritas

24/12/2021

Por Rodrigo Barranco Déctor

Medellín de Bravo, Ver. La detención del secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, José Manuel “N”, no tendrá consecuencias inmediatas para el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez. Es más, es infantil pensar que la aprehensión no tenía el aval del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, el mandatario xalapeño entró en arenas movedizas peligrosas y tiene que pisar con cuidado.

Esta detención es sólo una de decenas que se han dado en los últimos meses contra políticos, opositores o ciudadanos comunes, que han terminado en penales por el supuesto delito de ultrajes a la autoridad. Hasta el martes 21 de diciembre parecía que a nadie le importaba. Las acciones de la Fiscalía del Estado pasaban desapercibidas de la vida política nacional.

Esto cambió con el arresto del secretario del senado. Los reflectores de todo el país se colocaron sobre Veracruz, cuyas autoridades han tenido una pobre respuesta para contestar dudas, aclarar suspicacias, lo que no ayuda al sombrío panorama.

Para García Jiménez y compañía parece que ahora le es suficiente que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, le dé el respaldo mediático sobre el caso.

El apoyo del Ejecutivo Nacional podría no ser suficiente con el paso del tiempo. El escándalo generado escaló tanto que hasta un ala de Morena repudia a las autoridades veracruzanas. El manto protector de AMLO no es eterno, mucho menos ahora que Cuitláhuac tendrá una lupa encima.

Si el gobernador buscaba atención pues ya la tiene y parece que el Senado le tendrá puesta la mira. Es difícil una desaparición de poderes como advirtió Dante Delgado, lo que sí es una realidad es que otro pasito en falso de la administración veracruzana y sus satélites irá abonando a llenar el buche de piedritas.

La historia es para estudiarla y no repetir los errores, y en un tiempo no muy lejano hubo un gobernador que también tuvo todo el apoyo del presidente de la república en turno, y ahora está en la cárcel.

Seguro es que los abusos de Javier Duarte de Ochoa se dieron también en otros sexenios, la diferencia es que el cordobés cargaba un escandalo tras otro a nivel nacional y de manera mediática, tanto, que fue la moneda de cambio perfecta para calmar las aguas y entregar a la justicia al villano favorito.

Buen, pues Cuitláhuac ya logró la misma atención nacional que el exgobernador, por su bien, ojalá que no sea una constante porque no hay presidente de la república que calme a la opinión pública ni a un tigre despierto.

Twitter: @rodrigo_dector