Muere héroe veracruzano que salvó miles de vidas gracias a un atole

10/09/2021

*En 1987 detectó una carga de leche contaminada por Chernóbil comprada por Conasupo y descargada en Veracruz

Rodrigo Barranco Déctor

Veracruz, Ver. El Almirante Manuel Rodríguez Gordillo debería ser tratado como un héroe nacional. Gracias a su astucia logró detectar 45 mil toneladas de leche en polvo contaminada, por la nube radioactiva de la planta de Chernóbil, que estalló en los ochenta, en lo que era la Unión Soviética.

El mando naval murió ayer en la madrugada. Sus amigos y familiares dieron la noticia en redes sociales. Vivía su retiro en la ciudad de Veracruz. era respetado y con una trayectoria intachable que intentaron ensuciar cuando descubrió aquella carga envenenada, que gracias a su reporte no llegó a las mesas de millones de mexicanos.

La hemeroteca cuenta que, en 1987, tres barcos procedentes de Irlanda del Norte atracaron en el Puerto de Veracruz con diversas cargas, entre ellas, 47 mil toneladas de leche en polvo que fue comprado por la Conasupo, una dependencia del gobierno federal que era encargada de distribuir y vender alimentos a personas de escasos recursos.

Rodríguez Gordillo, era un piloto aeronaval con conocimientos en guerra submarina, muy reconocido en todo el país porque en 1980 encabezó el proyecto aéreo llamado “Tonatiuh MX-1”, se trataba de un avión monomotor ligero que desarrollaba hasta 195 kilómetros por hora, para la Armada de México.

En sus relatos, el Vicealmirante, en ese entonces, narró que, en el 87, del siglo pasado, era jefe del Estado Mayor en la Tercera Zona Naval con sede en Veracruz y por su jerarquía le llegó un informe en el que reportaba que varios de los elementos de la Base Aeronaval de Las Bajadas, estaban enfermos del estómago.

Al iniciar una investigación con el resto de los mandos dedujeron que los marinos habían enfermado por algo que comieron, es cuando empiezan a indagar todo lo que consumieron en esa semana hasta que llegaron al atole que los cocineros reportaron lo habían hecho con leche bronca, de rancho.

Sin embargo, cuando acudieron a las cocinetas, los encargados revelaron que también ocuparon leche en polvo que habían sacado, robada, de las bodegas del Recinto Portuario, de unas embarcaciones llegadas de Irlanda del Norte.

Es en ese momento que Gordillo recordó que ese país europeo era uno de los que reclamaban indemnización a la Unión Soviética por la contaminación que generó la explosión de su planta nuclear de energía: Chernóbil, en 1986.

Así que el jefe del Estado Mayor acudió al Puerto de Veracruz para pedir una muestra de esa leche y cargó con otra porción que le dieron en la cocina de Las Bajadas.

Ambas fueron llevadas a su amigo de la infancia, el físico matemático, Miguel Ángel Valdovinos, que era el jefe del Control Ambiental de la Nucleoeléctrica de Laguna Verde, en esa década.

Al realizar los estudios descubrió que ambas leches eran las mismas y que, además, tenían estroncio y cesio radioactivo, en cantidades 10 veces más de las toleradas por el hombre, por lo que pidió el cierre de las bodegas donde almacenaban el producto lácteo.

Manuel Rodríguez informó a sus superiores que a su vez avisaron a la secretaría de Marina-Armada de México y luego al presidente de la república, Miguel de la Madrid.

Según un relato que dio el mando naval en el 2019, el gobierno federal pidió que el asunto lo trataran en secreto porque de lo contrario sería un escandalo nacional, pues el alimento lo compraron para la población vulnerable.

Sin embargo, el Almirante no se detuvo y descubrió que el cargamento se lo llevaron de Veracruz, pero lo volvieron a ingresar por Tamaulipas, algo que denunció de manera pública.

Por fortuna, parte de la carga se perdió porque el tren que la iba a trasladar a la Ciudad de México descarrilló. Aunque en el accidente hubo rapiña, por lo que contaba que algunas personas enfermaron luego de consumirla.

Durante años, Manuel Rodríguez sufrió de acoso de parte de las autoridades, por haber dicho la verdad, hasta que con los años las investigaciones le dieron la razón y fue ascendido de rango.

Ayer murió en el puerto de Veracruz, con su honor y lealtad a salvo y como un héroe que evitó la muerte de miles de mexicanos.