Llora gobernador de Veracruz en conmemoración del Día del Médico

23/10/2020

*Recordó a su hermano en su lucha contra la pandemia y se quebró al ofrecer disculpas al personal de Salud

Rodrigo Barranco Déctor

Veracruz, Ver. La palma de Cuitláhuac García Jiménez fue al pecho para contener el llanto. El gobernador estaba quebrado. No podía hilar un enunciado. Su respiración era acelerada. Jalaba mocos. Todo retumbaba en los altavoces de los micrófonos del estrado.

Con esfuerzo para no reventar a llorar, ofreció una disculpa al personal de la salud de Veracruz, ante el esfuerzo que han realizado durante la lucha contra la pandemia del coronavirus.

García encabezaba el acto conmemorativo al Día del Médico realizado a puerta cerrada en un salón de la ciudad de Xalapa y trasmitido por redes sociales en donde quedó constancia del momento del derrumbe del mandatario.

Justo cuando el gobernador pidió vivas para los profesionales que no renunciaron a su ética en la crisis, quedó en silencio, jaló aire tratando de contener las lágrimas que llegaron a asomarse.

Cuitláhuac tronaba la boca, rechinaba los dientes, su quijada jugaba de un lado a otro de su rostro, mientras los ojos del hombre más poderosos del estado miraban abajo, al fajo de hojas del discurso que llevaba preparado para la ocasión.

Segundos pasaron sin que pudiera enderezar la figura y mirar de frente a los doctores y enfermeras que acudieron a la celebración de su día, fecha que quedará marcada por los miles de muertos causados por el coronavirus en este 2020.

“Nuestro eterno agradecimiento a todas y todos. Me disculpo porque en la familia, allá por febrero, cuando el primer caso llegó a México y sabíamos que iba a llegar a Veracruz, un neumólogo nos mandó un mensaje al grupo de la familia y nos dijo: he tomado la decisión de aislarme de ustedes, físicamente, porque voy a cumplir con mi vocación profesional en esta pandemia”, dijo llorando Cuitláhuac.

Después especificó que se refería a su hermano, al médico Xicoténcatl García Jiménez, señalando que, pese a todo el esfuerzo del personal el daño de la enfermedad fue irreversible como en el caso de la hermana del secretario de salud, Roberto Ramos Alor, que murió hace pocos días por Covid.