PLUMA NEGRA Ignacio Álvarez MORENA FRACTURADO

FIDEICOMISOS Y RECORTES

El avasallador Movimiento de Regeneración Nacional que llevó a la nueva alternancia del poder en México y en Veracruz, se encuentra envuelto en serios problemas internos que desnudan intereses de grupo por encima de un partido en el poder con posibilidad de mantener su rentabilidad electoral.

Juego sucio, patadas bajo la mesa, intervención del gobierno, de legisladores y de militancia caracterizó el proceso de una consulta pública organizada por órdenes de la Suprema Corte e la Justicia de la Nación por el Instituto Nacional Electoral pero que no satisfizo a los participantes a pesar de que éstos conocían las reglas del juego.

En realidad no se trató de una elección sino de un encuesta con un universo de apenas cuatro mil 783 supuestos ciudadanos, con una metodología que aún  no se da a conocer y donde el ganador se debería definir por porcentaje y no por número de simpatizantes encuestados; así los número fríos arrojaron un 25.9 para el Mario Delgado y un 25.34 para Porfirio Muñoz Ledo, la diferencia fueron dos simpatizantes.

Y como dice el propio Presidente que se barren las escaleras, así se derraman las diferencias de arriba hacia abajo, los grupos del gobierno en su mayoría se confrontan y buscan defender a sus candidatos.

Veracruz no fue la excepción y mientras los grupos a favor de Mario Delgado guardaron silencio, los grupos a favor de Porfirio Muñoz salieron a gritar un triunfo en un resultado que fue cantado como empate técnico por parte del árbitro del encuentro y anunció una nueva encuesta.

Lo cierto es que el nuevo partido en el gobierno federal y estatal, queda mucho a deber a sus simpatizantes y a toda la ciudadanía. Mientras que la oposición cerca cada vez con más agresividad las huestes morenistas.

Por cierto, la marcha a favor del Presidente realizada este domingo, no mostró la fuerza que se esperaba, al menos en el puerto de Veracruz y en Xalapa, se observadora grupos ralos de simpatizantes.

FIDEICOMISOS Y RECORTES

La supresión de los 109 fideicomisos federales y sus 68 mil millones de pesos, se une a la desaparición los 17 programa para el desarrollo rural sustentable que redujo el presupuesto para el sector primario en un 34 por ciento y coloca a buena parte de las cadenas productivas en verdaderos aprietos.

En el estado de Veracruz un porcentaje considerable de la economía depende de la circulación de dinero público que en otras administraciones se derramaba en proyectos productivos y de otra índole que se convertían en tractores de la economía, para el próximo año se prevé que la derrama económica del gobierno sea en su mayor parte de apoyos directos a personas y familias.

Por eso, las organizaciones campesinas, ganaderas, empresarios y comerciantes están irritados por que las cadenas productivas se verían mermadas por la falta de circulante.

Tanto en el sector primario como en el empresarial, comercial e industrial existe la preocupación real por un futuro económico incierto para el ejercicio fiscal del 2021 que sin duda, se incrementa en incertidumbre por la crisis de la pandemia, también con un pronóstico reservado.