23/08/2020
Ángeles González Ceballos
Xalapa, Ver
La Arquidiócesis de Xalapa consideró que las clases por televisión, que se iniciarán este próximo 24 de agosto, no sólo empobrecerá el proceso educativo, sino que podría ser un adoctrinamiento tendencioso que pervierta a las nuevas generaciones.
Así lo consideró el vocero de la Arquidiócesis, José Manuel Suazo Reyes, quien además sostuvo que la televisión no favorece la interacción ni la complementación que debe darse entre alumno y profesor.
"La televisión sólo emite mensajes y no permite el diálogo entre profesor y alumno, además de que proyecta un contenido uniforme para todos", indicó.
Refirió que si bien gobierno federal logró un acuerdo con Televisa, TV Azteca, Imagen y Milenio para ofrecer el servicio a más de 30 millones de estudiantes;
no todos los alumnos se encuentran en las mismas circunstancias, ni poseen las mismas habilidades.
De manera que para la Iglesia Católica sería mejor utilizar las plataformas digitales para favorecer la interacción.
"El gran desafío es que todos los niños y jóvenes de nuestro país tengan acceso a la escuela, permanezcan en ella y logren los objetivos de planes y programas. Realmente se trata de un reto mayúsculo ya que antes de la crisis sanitaria del COVID 19, los porcentajes de niños, adolescentes y jóvenes que lograban ingresar a la escuela no era el mismo que el que permanecía hasta el final", subrayó.
El vocero católico expresó que ciertamente se necesita una política educativa de estado que beneficie a todos y que favorezca más el diálogo y la escucha entre los diversos actores.
En este sentido, consideró que no sólo el gobierno, también las asociaciones de escuelas y padres de familia, los investigadores y académicos de la educación, sindicatos y gremios magisteriales, así como la sociedad civil, iglesias, empresarios y todo los sectores en general; deben voltear a cada escuela, reconociendo en todas un bien público al que deben promover y apoyar corresponsablemente.
"Observamos con preocupación que sean sólo las televisoras las que difundan los contenidos educativos. Eso empobrecería enormemente el proceso educativo en nuestro país. Si a este problema agregamos la tendencia y manejo ideológico de la educación que se ha estado echando a andar a través de programas de gobierno y de algunas iniciativas en congresos locales, el asunto se pone más delicado", expuso.
Recalcó que la tarea educativa debe ser un esfuerzo conjunto de varios sectores, de ahí la necesidad de un pacto educativo donde se escuchen e intervengan diferentes voces, para que este desafío que empezará este 24 de agosto, lo puedan enfrentar los diferentes sectores de la sociedad: los padres de familia, las autoridades académicas, los investigadores, los maestros, los gremios educativos, la sociedad civil y las iglesias.