Columna: Tía Chío se metió para repartir el pastel en el Poder Judicial

12/07/2025

Perfilando

Nahle y el nuevo orden judicial

Por Iván Calderón

  Con todo y la desaseada elección de jueces, juezas, magistradas y magistrados en Veracruz, el Poder Judicial logró una reestructura que no solo evitó el caos, sino que permitió poner orden de manera efectiva. Y detrás de esta operación estuvo la mano firme (aunque discreta) de quien hoy gobierna Veracruz.

  Le explico.

  Mientras el OPLE quedaba expuesto por su fallida ejecución, con errores técnicos que hicieron recordar la vieja “caída del sistema” y con el riesgo latente de que algunos de sus consejeros sean removidos, en otra cancha se estaba resolviendo velozmente lo verdaderamente importante, pues el verdadero movimiento ocurrió en el centro del poder, ahí, en el corazón de Xalapa, donde el Ejecutivo, el Congreso y actores clave del Tribunal tejieron una ruta clara para que el nuevo armazón judicial funcione sin sobresaltos.

  Está por demás decir que lejos de reflectores, se construyó con precisión el nuevo Órgano de Administración del Tribunal Superior de Justicia, lográndose el equilibrio interno necesario entre perfiles con experiencia y los nuevos nombramientos que, aunque llegan sin conocer del todo las entrañas del Poder Judicial, contarán con una estructura sólida que marcará el rumbo.

  Y es que luego de las entregas de sus constancias como magistradas y magistrados electos hubo quienes creyendo que tendrían poder absoluto. Y, de hecho, algunos ya se veían repartiéndose el pastel político, olvidando que no fueron elegidos para hacer grilla, sino para impartir justicia, cosa que la próxima presidenta del Tribunal, Rosalba Hernández, lo entendió desde el primer momento y lejos de entrar en juegos de poder, eligió el camino del trabajo institucional, dejando atrás chismes, presiones y críticas, sabiendo que lo que está en juego es mucho más que una posición, es el futuro del sistema judicial en Veracruz.

  Se tiene que decir, el Poder Judicial debe recuperar su esencia, debe de dejar de ser botín de grupos sociales o políticos. El objetivo es uno solo: servir a las y los veracruzanos con honestidad y eficacia.

  Así, tal cual.

  Y en ese camino, la gobernadora Rocío Nahle está demostrando que sabe coordinar sin imponer, que puede ejercer el control y que su liderazgo político está más vigente que nunca. Con una operación silenciosa, pero firme, logró ordenar lo que parecía destinado al conflicto.

  Ya veremos qué es lo que pasa.

@IvanKalderon