Con cierre de cafetería, empellones y manotazos llegó Víctor Flores, al centro de la ciudad de Veracruz

09/11/2023

*Tuvo un desayuno con sus más cercanos, por lo que rentó el restaurante entero, causando expectación e indignación en redes sociales

Rodrigo Barranco Déctor

Veracruz, Ver. Víctor Flores Morales pertenece a la antigua casta de líderes sindicales que abundaron en el siglo pasado y que ha sobrevivido hasta este nuevo milenio comandando el Sindicato Nacional Ferrocarrilero, a sus 84 años.

Nació y se crio en la ciudad de Veracruz, por eso frecuenta mucho el Puerto, aunque, pocas veces recorre el centro histórico. No es para menos, es toda una celebridad. Todos lo buscan, tratan de estar cerca de él cuando lo ven. Quieren un apapacho de los últimos dirigentes, llamados “charros”, por su sumisión al régimen del PRI, que gobernó el país por décadas.

Sin embargo, ayer miércoles 8 de noviembre fue la excepción y el llamado Rey Midas apareció en el primer cuando de su ciudad natal. Lo hizo con toda la parafernalia que lo caracteriza. Rentó y mandó a cerrar el café de El Portal, ubicado justo frente al zócalo. En el interior tuvo un desayuno con sus más cercanos colaboradores, con motivo del día del ferrocarrilero que se festejó el martes.

Su llegada no pasó desapercibida, los franeleros de la zona le apartaron lugar a su camioneta con media docena de sillas de madera del mismo restaurante.

Flores llegó a bordo de una camioneta BMW-Q5, sin placas, del año, que cuesta más de un millón 600 mil pesos de agencia. La unidad era conducida por una señorita que en todo momento le cargaba los folders al dirigente sindical.

Al bajar, todo fue un carnaval, la marimba ubicada en los bajos de los portalitos de la cafetería empezó a tocar para darle la bienvenida, de inmediato, periodistas se abalanzaron sobre él para tratar de entrevistarlo, pero todos fueron repelidos por supuestos trabajadores gremiales que siempre hacen la función de sus escoltas personales.

Sin importar si eran reporteros, personas de la tercera edad, mujeres, enfermos, esos guaruras rebotaban a todos con sus antebrazos, para impedir siquiera que alguien se acercara a más de un metro.

Veracruz pegó un viaje en el tiempo, por momentos, los empellones, gritos, porras, los saludos del líder gremial recordaban los momentos más sublimes del PRI Nacional, bien documentados en la prensa y en videos de la época del siglo XX.

Mujeres desesperadas le gritaban que requerían su ayuda, para medicamentos, Víctor les decía que anotaran su petición en un papelito, que las iba atender, aunque nunca les dijo cuándo.

Así, en medio de la valla humana formada por sujetos robustos, tatuados, con cachuchas y gafas de diseñador, el dirigente ferrocarrilero logró ingresar al café, en donde fue bienvenido por los trabajadores que lo esperaban con porras.

Nadie más pudo entrar, apenas se colaron dos mujeres de la vieja guardia del PRI y algunos integrantes de la comunidad LGTBI, a la que el líder siempre apoya para la realización de sus eventos públicos.

Durante el día, Víctor Flores siguió con varios eventos en la ciudad de Veracruz, no le pesan los 30 años que lleva encabezando la organización que justo a su llegada al poder dejó de depender del estado, para trabajar con la iniciativa privada, con Ferrosur.

El actual líder del sindicato tomó la dirección  de la organización luego de que su antecesor, Praxedis Fraustro Esquivel, fuera asesinado en la ciudad de Monterrey, en situaciones todavía no bien claras para la justicia mexicana.